10 diciembre 2010

Ella

Sus miradas fueron capaces de encontrarse.
Dónde, me dirás. Para ellos, te contestaré, en el más lejano y dulce de los cielos.

 23:00 p.m
Su bar preferido se encontraba abarrotado aquella noche. Se sintió un tanto extraño.
¿Qué día era? Jueves, quizás Viernes. ¡Lo mismo daba!
Se acercó como le fue posible a su grupo de amigos, los cuales le aplaudieron al verlo llegar. Con una sonrisa casi forzada se acercó a la barra a pedir una cerveza. El cigarrillo humeaba de entre sus labios, produciéndole un cierto escozor en los ojos.
Fue entonces cuando divisó una silueta entre el gentío. Una cabellera castaña clara y unos preciosos ojos azules lo miraron desde el otro lado del local, con una sonrisa deslizándose de entre sus pomposos labios color cereza. La joven, al observar que el chico se había percatado de su presencia, bajó la vista, un tanto avergonzada y sus mejillas se perlaron de un tono rojizo adorable. Le regaló unas tentadoras palabras que le costaron horrores formular, y John apenas si consiguió descifrar un "Hola".
Sus campos visuales se fusionaron de nuevo, como atraídos por una fuerza magnética, casi mágica, y él sintió pequeños golpecitos en el pecho que le anunciaban algo. ¿Algo? Sí, algo.

De repente, volvió en sí, Suspiró, totalmente perdido y bebió un sorbo de su bebida. Cuando se volvió de nuevo a buscarla, ya se había marchado. 
Joder.
Decidió volver con sus compañeros, a pesar de la decepción que le había embargado. Sin embargo, cuál fue su sorpresa cuando el camarero lo agarró de la muñeca y lo paró antes de que comenzase a andar.
Tengo una nota para ti, le susurró lo bastante alto para que John pudiera escucharlo a través de la música.
Le entregó un papel arrugado con una fecha y una firma pequeña e inclinada. Las pupilas se le abrieron de la sorpresa y miró al hombre, como esperando una explicación. Ante el silencio, se exasperó.
¿De quién es esto? ¿Quién te lo ha dado?, casi gritó, consumido por la ignorancia.
El camarero negó con la cabeza y solo le susurró unas palabras que hicieron que su corazón saltase de la impresión: la joven y adorable chica sin nombre, con los hoyuelos como marco de su precioso rostro y aquellos océanos como focos de visión.

5 comentarios:

  1. hermoso, me ha gustado mucho...
    se flecharon y ella se marchó D:
    espero que vuelvan a verse, destino quizá

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  2. tienes un premio en mi blog!! pásate a recibirlo. hasta pronto =)

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  3. Pero, pero, pero ¿y qué pasa después? ¡No puedes dejarnos así!

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  4. Qué bonito, te sigo, pásate por el mío si quieres!
    Unbesito.

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  5. Wau !!!! Una chica "invisible" !
    Tienes que tener otra parte por hay ! ^^

    Me encantó esta frase "una sonrisa deslizándose de entre sus pomposos labios color cereza"
    Un Besitoo !

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